Testimonio

El rol del manejo técnico en el salto productivo sustentable.

El desafío de incrementar la producción pasa por mejorar la productividad por unidad de área y ser eficientes en el uso de los recursos.

Por: Sofía Gayo, analista agrícola del Dpto. Investigación y Prospectiva de Bolsa de Cereales.

Existe en el mundo una demanda creciente de alimentos, fibras y energía. Argentina como país productor tiene el desafío global de aumentar su producción, minimizando el impacto ambiental a nivel local. En este sentido, la tecnología tiene un rol fundamental.

La revisión del uso y manejo de algunas tecnologías aplicadas en la producción de granos mostrará que existe un margen de mejora que permita dar el salto productivo planteado.

El desafío de incrementar la producción ya no radica en expandir el área cultivada o en la adopción de tecnologías "duras", sino en mejorar la productividad por unidad de área y ser eficientes en el uso de los recursos.

Ante una gran disponibilidad de tecnologías de insumos y un área cultivable sin mucho margen para expandir, el manejo técnico será clave para elevar la productividad.

Argentina posee una gran velocidad para adoptar tecnologías. Sin embargo, muestra cierta desconexión entre el uso de algunas de ellas y la técnica utilizada para implementarlas.

Sofía Gayo, analista agrícola del Dpto. Investigación y Prospectiva de Bolsa de Cereales..

Un ejemplo es el uso de semillas de maíz con evento Bt, que confiere resistencia a insectos. Actualmente, más del 90% del maíz cultivado en Argentina es Bt, lo que demuestra su importancia como herramienta de producción. Además, es importante mencionar que esta condición fue la que permitió expandir el cultivo hacia regiones donde tradicionalmente no se producía.

El uso de semilla Bt requiere la siembra de refugio (una porción de lote sin evento Bt) a fin de retrasar la aparición de resistencia en los insectos y por ende proteger la tecnología. A la fecha, sólo el 43% de los productores realiza refugio, aunque en los últimos años este porcentaje viene creciendo sostenidamente.

Otro ejemplo es la fertilización. En la campaña 2018/19 el consumo de fertilizantes fue de 3.4 millones de toneladas en cultivos extensivos: esto significó un aumento del 21% entre años. Sin embargo, el análisis de suelo previo a la fertilización fue realizado por el 19% de productores, lo que muestra cierta deficiencia en el manejo de la fertilización.

Por último, un sistema sustentable posee tres ejes fundamentales: siembra directa, rotación de cultivos y cultivos de cobertura. Actualmente en Argentina el 91% del área es cultivada bajo siembra directa. Las rotaciones han mejorado en los últimos años: en la campaña 2018/19 las gramíneas alcanzaron el 42% del área sembrada. Los cultivos de cobertura son realizados por el 13% de productores, y si bien este porcentaje aún es bajo, muestra una tendencia positiva constante.

Este breve repaso de tecnologías muestra que existen herramientas y conocimientos para mejorar los procesos. Mejorar la técnica permitirá aumentar la eficiencia en el uso de las tecnologías y traducir esto en mayor productividad y de forma sustentable.

Fuente:
Clarín Rural

 
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