Tecnología

Una Luz hacia el Futuro: La Agricultura que viene.

Mientras parece que la agricultura argentina duerme la siesta, detrás de la escena se están sucediendo una serie de hechos, que incluyen a nuestro país y al resto de los líderes agrícolas del mundo, que dejan la certeza de que, en realidad, el sector está ingresando en una nueva era.

Aquí, en Indianápolis, eso quedó muy en claro hace pocos días, luego de que el gigante Dow AgroSciences mostrara los desarrollos que ya están en la gatera, esperando aprobaciones que no deberían tardar mucho en llegar. Las novedades tienen que ver con soja, maíz, herbicidas y malezas, entre otros rubros.

De todas formas, la resistencia a insectos es solo una de las novedades que traerá la soja en los próximos años. Otras resistencias, claves ante los desafíos productivos que enfrenta hoy la Argentina, serán a varios herbicidas.

Buena parte de los gigantes mundiales de la industria agrícola están avanzando para lanzar sus alternativas en nuestro país. Monsanto mostró hace ya un par de años en EE.UU. las sojas resistentes a Dicamba, Bayer trabaja en conjunto con otras empresas en las resistentes a glufosinato de amonio, y aquí Dow AgroSciences destacó el potencial de las que sumarán, entre varias otras, resistencia a un nuevo 2.4D (herbicida de amplio espectro de control), que formarán parte de un sistema que los de Indianápolis denominaron Enlist.

Desde las prolijas oficinas de la empresa en esta ciudad del medio oeste estadounidense, el argentino Adrián Mel es el líder global del proyecto Enlist del gigante estadounidense. "Vemos que hay dos plataformas sobre las que se apilarán todo el resto de las tecnologías en los próximos 10 años: Dicamba y Enlist", dice convencido.

Enlist es un sistema que incluye una soja resistente a glifosato, a 2.4D y a glufosinato de amonio, un herbicida que contiene los dos primeros principios activos, y una serie de prácticas de manejo para asegurar la sustentabilidad de esas tecnologías. Con diferentes variantes, estará disponible para soja y maíz, y a la Argentina podría llegar para las siembras del 2016, si se terminan a tiempo los procesos regulatorios necesarios en el país y se cuenta, además, con la aprobación de China, necesaria por ser el principal comprador mundial.

Estos desarrollos no solo llegarán para permitir variar los herbicidas utilizados en los cultivos, una herramienta central en el combate contra las malezas que se han convertido en resistentes o tolerantes a muchos de ellos, sino que permitirán construir nuevos sistemas de producción para seguir adelante, con más sustentabilidad, en la carrera del rendimiento: en EE.UU. hay lotes de productores que ya han orillado los 10.000 kilos de soja por hectárea, contra los 3.050 en promedio que arrojará esta campaña récord, que muestra al costado de las rutas y autopistas los mejores cultivos que se han visto en la historia por aquí.

"Habrá que volver a capacitarse. El manejo ya no será tan sencillo como hasta ahora. Y quizás los más viejos tienen ventaja, porque saben cómo era la pelea contra las malezas antes de la sencillez de la soja RR", consideró Mel.

En la casa matriz, justamente aquí, en Indianápolis, Ignacio Conti, quien dirige los destinos del proyecto Enlist, dice que la nueva apuesta de su compañía "viene a complementar y dar sustentabilidad a un sistema que ha sido muy eficiente: el del glifosato y la RR".

Además, en un campo de exhibición de Dow a pocos kilómetros de la ciudad, y bajo el tibio sol de este verano perfecto para los cultivos del Medio Oeste, Conti dio varias precisiones técnicas que vale la pena tener en cuenta:

  • El Enlist que llegará a la Argentina es el denominado E3. Es un apilado molecular, con tolerancia a los 3 herbicidas antes mencionados.
  • En soja se le podrá sumar, luego, un nuevo evento de tolerancia a insectos lepidópteros, que tendrá dos proteínas distintas, lo que ampliará el espectro de control y dará sustentabilidad al sistema, por sus dos modos de acción diferentes.
  • En maíz, Enlist tendrá tolerancia a un graminicida (Fop) y a glifosato. Además, se le sumará Powercore (evento múltiple de tolerancia a insectos que ya está en la Argentina). Esto permitirá, por ejemplo, controlar gramíneas tolerantes a glifosato en un maíz, que también es una gramínea. Es el caso del sorgo de Alepo resistente a glifo, una maleza realmente muy extendida en la Argentina.

Conti brindó otros datos sobre la tecnología, pero para tener una idea de la dimensión que tiene el problema de las malezas resistentes a glifosato aquí, en EE.UU., vale el dato que brindó Joe Vertin, experto de la empresa anfitriona: en este país ya tienen casi 30 millones de hectáreas afectadas (todo lo que se siembra en la Argentina). Es decir, el doble de las que sumaban en 2009.

Aunque el problema está instalado también en los campos argentinos, nuestro país está a tiempo de evitar esa dimensión de explosión.

La tecnología, está claro, aportará opciones, pero los productores tendrán que poner las barbas en remojo y aceptar que la agricultura que viene ya no será tan "sencilla" como la de los últimos años.

Menos deriva y un tratamiento de base

Ignacio Conti reveló que desde hace dos años tienen programas de mejoramiento para desarrollar sus propias variedades de elite para el Cono Sur americano y explicó que Enlist incluye una tecnología llamada Colex-D, que por formulación e ingredientes reduce la volatilidad del herbicida a casi cero, minimiza la deriva física, no tiene olor y mejora la compatibilidad en la mezcla de tanque.

La tecnología, está claro, aportará opciones, pero los productores tendrán que poner las barbas en remojo y aceptar que la agricultura que viene ya no será tan "sencilla" como la de los últimos años.

El ingeniero argentino destacó que el sistema requiere de un tratamiento de base, previo a la siembra, que asegure un nacimiento del cultivo libre de malezas, para que Enlist no sea solo "una herramienta de rescate" ante una situación complicada.

La rama negra, por ejemplo, necesita un manejo de ese tipo, porque una vez instalada dentro del lote de cultivo es muy difícil controlarla sin que se afecte el rendimiento. "Definitivamente, la agricultura no será tan simple como antes", sentenció Conti.

Para más información, dirigirse .
http://www.clarin.com/rural/luz-futuro_0_1198680129.html

 
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