Prácticas Agronómicas

Para un buen comienzo: la puesta a punto de equipos antes de la campaña

Lo que hay que tener en cuenta para no cometer errores antes de empezar.

Lavado del Tanque

Lavar el tanque luego de cada uso es fundamental para realizar una correcta aplicación de los activos a emplear.
Existen productos industriales que generan un medio que descontaminan, desincrustan, desactivan el principio activo y eliminan impurezas que puedan haber quedado en el tanque y cañerías.
Para este proceso, usar indumentaria adecuada (guantes, mameluco, mascara con filtro de carbono activado, para vapores orgánicos, y lentes de protección contra salpicaduras).
Este procedimiento debe realizarse a diario.

El lavado debe hacerse con agua a presión, llenando al menos ¼ del tanque con agua limpia y el producto de limpieza elegido, encender agitadores y hacer recircular esta agua durante unos minutos. Quitar todos los filtros y lavarlos uno a uno, volver a colocarlos y encender la pulverización hasta vaciar el tanque y repetir tres veces. Es importante que este líquido se arroje dentro de un lote y no en la calle o cunetas.

Estado del equipo

Controlar visualmente el funcionamiento de boquillas, que todas proyecten el caldo de aplicación en forma similar; y verificar que no haya perdidas en el sistema.

Otra forma es poner en funcionamiento la barra del pulverizador a presión y rpm del motor establecidos, recolectando el agua asperjada por pico en un tiempo determinado (por ej: 30 segundos). Los picos cuyo caudal no estén dentro del rango de variabilidad permitido deben ser revisados y cambiados de ser necesario. Por medio del caudal individual (lt/min) de cada uno de los picos del botalón se determina la uniformidad de pulverización del equipo en su ancho de trabajo. Para la limpieza de pastillas se recomienda no soplar ni utilizar elementos punzantes para su limpieza. Usar cepillos adecuados y guantes en dicha operación.

Por otro lado, deberá asegurarse de que la presión sea la misma en todos los picos del botalón y esto deberá controlarse mediante un manómetro y asegurarse de que esta presión sea la misma que indica la computadora de la máquina.

Por último, verifique la presión de los neumáticos, funcionamiento de frenos, niveles y presión de aceite, asegurarse de tener hechos todos los servicios de mantenimiento mecánico (motor, fluidos y revisiones mecánicas).

Caracterización de las pastillas

El caudal erogado por el equipo es el volumen que entrega una pastilla por unidad de tiempo. Esto lo define el tamaño del orificio de la misma y la presión usada.

Según el trabajo que se vaya a realizar (barbecho, fungicida, fertilización, insecticidas) se debe definir en primer lugar el tipo o modelo de pastilla. Para ello se debe evaluar el tipo de producto a usar, el modo de acción del producto elegido (sistémico o de contacto), la cobertura (%), la estructura del cultivo, la ubicación del blanco (estado del cultivo en el que se encuentra y ubicación de la adversidad a controlar) y el ambiente (temperatura, humedad y viento).

Evaluar la uniformidad de la aspersión del botalón. La calidad de una aplicación puede medirse mediante el uso de tarjetas hidrosensibles.

La cobertura puede ser controlada con: la pastilla elegida, presión de trabajo, altura del botalón, velocidad de avance, volumen de aplicación, el tamaño de la gota y por los factores ambientales como la temperatura, humedad, radiación y viento.

La FAO toma ciertos valores como referencia a partir de estudios y ensayos realizados para calificar la calidad de una aplicación según el tipo de plaguicida del que se trate, así:

  • 20-30 gotas/cm2 describen una aplicación de calidad para productos como insecticidas que actúan en fase gaseosa y herbicidas preemergentes.
  • 30-40 gotas/cm2 para herbicidas postemergentes y herbicidas de contacto.
  • 50-70 gotas/cm2 para fungicidas.

Aplicación

Una vez calibrada la máquina, se está en condiciones de comenzar con la aplicación para lo cual será necesario:

  • Usar indumentaria adecuada y llevar a cabo todos los recaudos de seguridad e higiene (ver seguridad e higiene).
  • Proceder al llenado del tanque con agua hasta las 3/4 partes. Poner en marcha el agitador, y completar la carga del tanque con los activos y resto del caldo para el tratamiento. Es sumamente importante el ORDEN DE LLENADO para evitar decantaciones o cualquier proceso físico o químico que pudiera producirse con una mala mezcla de los plaguicidas.
  • Orden de llenado de los productos según formulación: secuestrantes de cationes o correctores de pH (esperar 15 minutos al menos para que estos hagan su trabajo antes de continuar con el llenado). Luego se colocan los activos comenzando desde los más insolubles a los más solubles (Gránulos dispersables; Polvo mojables; Suspensiones concentradas; Emulsiones; Líquidos solubles; Concentrados emulsionables; y por último los coadyuvantes). Completar con agua hasta capacidad requerida.

Fuente:
Aapresid

 
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