Prácticas Agronómicas

Cultivos de servicio y herbicidas, la combinación perfecta.

El pasado 18 de diciembre en la localidad de Charras, muy cerca de Río Cuarto, se llevó a cabo un nuevo "Testimonial REM". En esta oportunidad los protagonistas fueron los cultivos de servicios y los herbicidas, cómo y cuándo aplicarlos y cómo se complementan para el manejo de malezas.

El aporte de los Cultivos de Servicios

El Ing. Agr. Luis Lanfranconi del INTA Rio Primero y la UCC fue el encargado de arrancar la jornada comentando sobre los beneficios otorgados por los cultivos de servicios (CS). Según Luis, el sistema productivo en general debe ser repensado y la incorporación de los CS es una herramienta esencial en este proceso de cambios. Entre los múltiples aportes de esta práctica uno de los más importantes es el control de malezas, ya que ocupan un espacio que antes era de barbecho químico, disminuyendo así las emergencias de malezas que ocurren durante el invierno y con ello el uso de herbicidas. Además, en muchos casos también aportan a la degradación de los herbicidas que están en el suelo evitando el carryover que pudiera ocurrir, especialmente en suelos frágiles como los de la zona.

Existen marcadas diferencias entre especies y variedades de CS en el control de malezas, por lo que es necesario realizar evaluaciones por variedad, como ejemplo se nombró la mayor capacidad de desarrollo del centeno en suelos arenosos y climas calurosos y con ello su mejor competencia frente las malezas, comentó Lanfranconi.

Otro aspecto a tener en cuenta que influye en la adopción de esta práctica, especialmente en las zonas de menos disponibilidad hídrica o en años más secos, es el consumo de agua de estos cultivos. La ventaja versus un cultivo de invierno de renta, es que los CS pueden terminarse cuando sea requerido, controlando así la cantidad de agua consumida. Por ejemplo, si sabemos que las gramíneas presentan el mayor consumo de agua desde encañazón, entonces podemos terminar el cultivo antes de esta etapa si es que tenemos la limitante hídrica como factor decisivo. Efectivamente, el CS versus un barbecho libre de malezas tiene mayor consumo de agua. Sin embargo, si se realiza un correcto manejo del momento de secado, por ejemplo en septiembre, podemos llegar a noviembre con mayor disponibilidad hídrica en el perfil de suelo en un lote con CS respecto al barbecho químico, debido a que se favorece la captación e infiltración de agua. Entonces el aspecto más importante a afinar son los tiempos de siembra y secado de esta herramienta: los CS siempre deben estar implantados previo a la emergencia de las primeras malezas de invierno para que tengan una mejor situación de competencia y se debe terminar su ciclo en función de las variables más representativas, según lote y año.

Otro aspecto importarte para la zona, es que evita la voladura de los rastrojos de maíz tardío y el enmalezamiento que se da antes de su cosecha, a fines de invierno, cuando los controles se dificultan considerablemente.

Por último el especialista destacó que no existen recetas fijas si no que cada uno debe ajustar el sistema según sus necesidades. "Hay que perderle miedo y comenzar con pequeñas pruebas hasta lograr la mejor estrategia para mi establecimiento" aconsejó Lanfranconi.

Estrategias de manejo químico

La jornada continúo con una recorrida por las distintas estrategias químicas propuestas para el control Amaranthus hybridus (Yuyo colorado) y gramíneas resistentes, especialmente Eleusine indica (pata de gallina), tanto para soja como maíz tardío. Se establecieron dos fechas sucesivas de aplicación para tratamientos de barbecho y pre-siembra. Las alternativas químicas se plantearon con el objetivo de solapar residualidades y rotar sitios de acción (Tabla 1)

Tabla 1: Tratamientos para control de Amarantus hybridus (Ah) y Eleusine indica (Ei)

En general, todas las alternativas propuestas tuvieron controles aceptables de las malezas drivers, sin embargo se pudo observar que según la maleza hay opciones más efectivas, por este motivo es de suma importancia diagnosticar la problemática puntual del lote a tratar y luego determinar la mejor alternativa.

Se evidenció que en el manejo de estas malezas que presentan resistencia es indispensable el uso de herbicidas residuales. Además se destacó la necesidad de analizar los momentos de aplicación para lograr llegar a tiempo a los flujos de emergencia del lote y generar un solapamiento en la acción de los herbicidas aplicados, manteniendo así el lote controlado por mayor tiempo y sin sobresaltos.

En todos los casos se analizaron los sitios de acción que conformaban cada estrategia propuesta y el índice de impacto ambiental (EIQ) de cada una de ellas, que son aspectos también esenciales para la toma de decisión final. Se pudo observar también la importancia de los coadyuvantes en las aplicaciones postemergentes, especialmente con graminicidas y quemantes.

Sumado a esto se pudieron ver las diferencias de tamaño entre los yuyos colorados y patas de gallina nacidos dentro y fuera del centeno que actuaba como CS, esto demuestra la inhibición generada por los CS de las primeras emergencias primaverales de estas malezas y la competencia en el desarrollo de las mismas. Es decir, que el centeno podría haber reemplazado perfectamente la primera de ambas aplicaciones, bajando así el uso de herbicidas e impacto ambiental. Como conclusión general se puede decir que para un manejo integral de sistemas con malezas resistentes, la complementación entre cultivos de servicio y tratamientos químicos es la alternativa que nos posibilita aprovechar mejor los recursos disponibles y cuidar las tecnologías disponibles.

Calidad de aplicación en función del objetivo

En la siguiente estación se buscó brindar alternativas de calidad de aplicación dentro de los cultivos de servicio para lograr una buena llegada a nuestro objetivo, las malezas que se encuentra debajo. En este marco el Ing. Agr. Mariano Luna del INTA Pergamino guió una dinámica de aplicación, midiendo la llegada de las gotas mediante el uso de tarjetas hidrosensibles. Como premisas el especialista destacó que con la mayoría de las máquinas se pueden lograr aplicaciones eficientes, pero que esto siempre es la resultante del armado de una buena estrategia de calibración en base a la máquina que disponemos, a las condiciones ambientales y al objetivo de la aplicación. Este último nos va a determinar cuáles son los impactos/cm2 necesarios para su control y con ello la mejor calibración.

Al ser una jornada marcada por fuertes vientos se enfatizó en la importancia que este aspecto climático tiene sobre las pulverizaciones ya que, según Luna, mientras que la evaporación puede ser relativamente manejada mediante el uso de antievaporantes, la deriva es un aspecto que nos genera mayores dificultades, específicamente cuando lo que necesitamos es alcanzar una buena cobertura y atravesar alguna barrera física.

La calidad del agua es otro aspecto sobre los que expuso Luna, es un dato básico a considerar y pocos productores o aplicadores conocen al agua con la que están aplicando, recordando que se debe corregir cuando se superan los 150ppm de dureza.

Limpieza de tanques

Finalmente el Ing. Agr. Nicolás Komorovsky de la empresa Rizobacter mostró algunos puntos básicos a tener en cuenta al momento de la limpieza de los tanques de las pulverizadoras. Es bastante frecuente observar daños por fitotoxicidad en cultivos cuando la máquina viene de realizar tratamientos con herbicidas que los dañan, especialmente los utilizados en barbechos. Se remarcó la diferencia existente entre el enjuague diario del tanque, que busca evitar las incrustaciones de los productos en las paredes del tanque y que se realiza generalmente solo con agua, de la limpieza propiamente dicha que se realiza con productos específicos que posibilitan el desincrustado, la desactivación y el arrastre de los activos que normalmente quedan dentro del tanque adheridos a las paredes. Para que esto ocurra, el producto de limpieza utilizado debe tener la capacidad de suspender las partículas solidas, alcalinizar fuertemente el medio para generar la inactivación y emulsionar el agua de lavado con los activos presentes. Por último, se enfatizó en la importancia de que el aplicador posea una rutina de limpieza con pasos específicos a seguir para garantizar la correcta limpieza del equipo pulverizador.

Fuente: Rizobacter

Agradecemos a los integrantes de la Regional Aapresid de Río Cuarto especialmente a su Presidente Juan Pablo De la Torre y a su Asistente Técnico Nicolás Andreo, por el apoyo para la realización de esta jornada.

Fuente:
Aapresid

 
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